A las princesas que me reclamaban que les contara un poco sobre mi cari... ¡aquí tenéis! jeje ¡OS QUIERO a todas!
La historia con mi cari es muy larga, difícil de entender y, a la vez, difícil de explicar. Empezaré desde el principio del todo; a veces parecerá que me voy por las ramas pero, en realidad, todo tiene un sentido.
Lo conocí cuando yo tenía 14 años (es decir, hace 8). Quedábamos de vez en cuando: él venía con algunos amigos suyos y yo con mi amiga de aquel entonces (ahora ya no lo es). Para no liarnos la llamaremos "Calentorra" ya que es el mejor adjetivo que la califica aunque, en esos tiempos, yo le tenía envidia... (siempre estrenaba modelitos, tenía un cuerpazo, unos ojos azules impresionantes y bueno, para qué seguir contando). La cuestión es que siempre me sentía inferior a su lado pero era la única "amiga" que tenía en ese momento y, estando con ella, era la única manera de que yo pudiera tener un poco de vida social.
El caso es que una de las veces que quedamos con Cari, al despedirnos, Calentorra fue a plantarle un morreo y él le rechazó; yo me quedé de piedra pero no dije nada. Al tocarme a mi "el turno", todavía más de piedra me quedé cuando Cari me cogió por la cintura con la intención de darme un beso en todos los morros; supe reaccionar y le giré la cara (él no me gustaba).
Análisis de lo que ocurrió: Calentorra, la que siempre iba de diva, ¡fue rechazada por el tío que me buscó a mi para besarme!
Como a mi el chico no me gustaba y Calentorra estaba enrabiada por haber sido rechazada... no volvimos a quedar con él...; pero, sin buscarlo, varias veces nos encontramos por casualidad e intercambiábamos unas risas y poco más.
Dejé de relacionarme con Calentorra pues no me daba buen rollo y sólo me causaba problemas.
Yo tenía ED y fobia social, fui a una psicóloga y me doy el alta voluntaria cuando, a los 16 años, conozco a mi ex y empiezo a sentirme un poquito mejor conmigo misma (había pasado ya un año sin saber nada de Cari).Nos tiramos dos años y medio saliendo juntos. Mi ex, en pocas palabras, era un machista que no me dejaba hacer nada: me exijía que no me pusiera escotes ni faldas cortas, se enfadaba cuando me llamaba y yo tardaba más de tres tonos en cogerle el teléfono, no me dejaba salir con mis amigas, no quería que saliéramos nunca de casa pues él siempre estaba cansado, me gritaba sin motivo aparente, alguna que otra vez me levantó la mano y ya, casi al finl de la relación, me forzó varias veces. A pesar de tdo, en esos momentos le quería. Pero llegué a cogerle tal odio que, incluso, llegué a tenerle miedo. Pero con ayuda de mi familia conseguí dar el paso y dejarle. No fue fácil pues, aún así, le quería; pero me dejó anulada como mujer completamente.
Me vi con 18 años y sola otra vez: sin amigas, sin vida, sin nada. Me pasé el siguiente año estudiando como una condenada (repitiendo 2º de Bachiller); salía poco y rechazaba a todos los chicos que se cruzaban en mi camino. Llegué a estar de rollo con alguno (pasado bastante tiempo), pero ninguno me llenaba lo sufciente y acababa dejándolos. No podía soportar que nadie me tocara; los chicos me daban reparo, asco y miedo.
Volví a la psicóloga, pero nunca tuve el valor suficiente como para decirle con todas las letras: "mi ex me maltrató".
Cuestión, que a mis 20 años me conecto a un chat y, por casualidad, coincido con Cari. Nos dimos el messenger y empezamos a hablar. Los dos flipábamos... ¡el mundo es un pañuelo! Pero por "equis" motivos tuve que cambiarme de cuenta, no le dije nada y no le agregué así que, de nuevo, perdimos el contacto. Pero no pasaron muchos meses para que yo entrara en otro chat y, por casualidad... ¡me lo encontrara otra vez!
Eso ya no era casualidad... Desde que pasó eso con Calentorra ya nos habíamos encontrado unas 3 o 4 veces sin nostros buscarlo y ahora, después de tantos años, 2 veces más sin provocarlo... Eso me hizo pensar mucho, así que nos volvimos a dar el messenger y, esta vez, no hemos vuelto a perder el contacto hasta el día de hoy.
Era marzo y nos pasábamos horas y horas hablando a través del ordenador; él había estado 5 años con una chica y hacía poco que lo habían dejado. ¿Fue el destino que quiso juntarnos otra vez, después de que cada uno hubiera estado con una persona distinta? No lo sé. Pero me dio curiosidad y el 1 de junio de 2007 decidimos quedar en persona. Fuimos a tomar algo y, ese mismo día, nos acostamos (y yo no soy de éstas, imagináos). Chicas, me hizo sentir tan bien que ni tengo palabras para explicarlo. Por primera vez estaba con un chico que no me daba asco que me tocara, no me daba reparo, me sentí bien, a gusto, sin miedo a que me tratara mal... me trató con mucha delicadeza y sensiblidad. Eso... "me enamoró".
Íbamos quedando a menudo pero creo que lo agobié y se distanció un poco de mi. Él, desde un principio, me habló muy claro: "yo, ahora mismo, no quiero nada serio con nadie pues todavía no he olvidado a mi ex". Pero yo, cada vez, me iba encariñando más y más y lo pasé muy mal; aún así seguíamos viéndonos una o dos veces por semana.
Llegué a enfadarme conmigo misma; llegué a pensar que yo no le gustaba lo suficiente; y me prometí que llegaría un día en que él querría ser mi novio sí o sí; conseguiría ser perfecta y caería rendido a mis pies. Durante un año tuve muchísima paciencia; además, no me lié con nadie más... En mi vida, ahora, sólo existía él...
Decidí dejar a mi psicóloga, de nuevo, porque llegó un momento en que no soportaba sus terapias: cada día me sacaba la tabla de lo de la masa corporal, me decía que estaba perdiendo peso, me exigía que saliera a la calle y me pusiera todo tipo de ropa para desensibilizarme y no tener tanta fobia social...; además, yo no fui capaz, en ningún momento, de desahogarme al cien por cien. Quería gritarle y decirle que me odiaba, quería que habláramos sobre lo que había pasado en mis 15 años, que intenté suicidarme y nadie había vuelto a hablar del tema (ella lo supo porque mis padres se lo dijeron, pero nunca hablamos de ello), necesitaba también contarle con pelos y señales todo lo que me hizo mi ex, necesitaba decirle que a veces seguía teniendo ganas de no seguir viviendo, quería decirle que si yo no conseguía ser perfecta... nunca sería feliz... Y nunca tuve el coraje de hablar con ella tan abiertamente, sentía que sus terapias así no me servían para nada... Y dejé de ir, otra vez.
Durante todo este tiempo he adelgazado ¡12 kg!... Han pasado los meses y he llegado a la conclusión de que no es enamoramiento lo que siento hacia él; simplemente un cariño muy pero que muy grande y ya está (el roce hace el cariño) y, bueno, creo que me "dejé llevar" porque ningún chico me había tratado tan bien como él y era el único con el que me había sentido "protegida" y había conseguido que olvidara los malos ratos que pasé con mi ex. En resumen, me enamoré de la historia en sí y de la forma en que me trataba, pero no me enamoré de él.
Pues ahora que, por fin, aclaré mis sentimientos... viene él y se me declara. ¡Lo conseguí! Era eso lo que quería, ¿no? Pues mi deseo cumplido se convirtió en un problema. Cuando consigo adelgazar, verme un poco más guapa, quererme un poco más y que mi Cari "se enamore" de mi... ahora resulta que yo no quiero nada con él... ¿por qué? Pues quizá, durante este tiempo, haya mareado a mi cari, pero siempre hemos sido sinceros y hemos sabido lo que había desde un principio.
Él fuma porros, se mete coca de vez en cuando, no tiene ilusiones por nada, es pesimista... Y aunque a veces yo quiera morirme porque soy fea y gorda... sigo teniendo ilusiones y fuerzas para conseguir mi sueño y ser del todo perfecta. Y yo, en mi vida, necesito a alguien a mi lado que sea constante y paciente, que sea optimista, con ganas de luchar, como yo. Y él no es así...
Y ahora resulta que nos vemos todavía más a amenudo, unas tres o cuatro veces por semana; parecemos novios pero sin serlo. Nos queremos mucho. Hacemos el amor como nadie. Tenemos mucha compenetración en todo. Nos miramos y sabemos qué pensamos. Nos rozamos y ya sentimos. Nos lamentamos y nos preguntamos que qué hubiera pasado si a los 14 años no hubiéramos perdido el contacto... Pero los dos sabemos que es un "ni contigo ni sin mi"; si ahora intentáramos algo serio... no funcionaría pues no somos compatibles en la forma de enfocar la vida (aunque nos tratamos como si fuéramos novios, no sé, es lioso y un poco confuso, pero yo ahora estoy "bien" y quiero disfrutar del momento)
Hace dos meses le dije que mejor sería dejar de vernos... pero seguíamos hablando cada día y volvimos a caer. Y ya me véis aquí, de nuevo con él.
Lo que dije, creo que los dos estamos confundidos y, en realidad, nos hemos enamorado de la historia en sí...
Pero ahora estamos bien de esta manera: yo no me como la cabeza y, espero, que él tampoco; supongo que acabaremos mal porque llegará un día en que él conocerá a alguna o yo a alguno y... todo se va a ir a la mierda, y sufriremos (aunque ahora él me diga que no necesita conocer a nadie para ser feliz, pues ya me conoce a mi). Pero yo, ahora, he decidido vivir el momento y quiero continuar así... y ya se verá...